ingredientes

• 600 gr de harina de trigo fuerte.
• 72 gr de azúcar.
• 60 gr de margarina.
• 60 gr de mantequilla.
• 12 gr de sal.
• 1 cta. de esencia de vainilla.
• 4 yemas.
• 30 gr de leche en polvo.
• 12 gr de levadura fresca.
• 240 ml de agua/leche.

 preparación

Diluir la levadura en el agua a temperatura ambiente. Reservar.

Mezclar todos los ingredientes secos (harina de trigo, azúcar, sal, leche en polvo, levadura fresca) en un bowl e incorporar el agua poco a poco hasta integrar totalmente.

Adicionar las yemas, la esencia de vainilla, la margarina, la mantequilla y mezclar hasta homogenizar.

Volcar la masa sobre la mesada y amasar hasta que la masa esté lisa y elástica.

Espolvorear con harina, poner en un bowl y cubrir con papel film; dejar reposar durante una hora o hasta que duplique su volumen.

Desgasificar amasando suavemente y cortar la masa en porciones de aproximadamente 200 gramos (deben salir 6 porciones).

Bolear cada porción de masa y extenderlas con el rodillo formando un rectángulo; enrollar a lo largo, presionando siempre en el cierre hasta obtener cilindros.

Rodar los cilindros sobre la mesada para formar barras aproximadamente de 35 centímetros de largo (es importante que todas las barras tengan la misma longitud y el mismo diámetro).

Para armar cada pan se debe tener 3 tiras de masa; unir las tiras de masa por un extremo y tejer una trenza de forma usual. Presionar bien los extremos y redondear las puntas para que no se noten los empates.

Disponer los panes sobre una placa de horno previamente engrasada y cubrir con un plástico para que no se resequen y conserven la temperatura; dejar en crecimiento hasta  doblar volumen.

Barnizar los panes con una mezcla de huevo batido y leche para darle un tono dorado y brillante, espolvorear con ajonjolí o semillas de amapola y hornear a 200°C de 30 a 40 minutos.